Debido al miedo que genera el impago y a los destrozos que puedan hacer los inquilinos hacen que muchos propietarios no se atrevan a poner su piso en alquiler y prefieren tener un piso vacío y sin que genere ingresos antes de arriesgarse a alquilarlo.

Alquilar un piso no es una decisión fácil ya que el arrendador se somete a muchas dudas e inquietudes que hacen que opte por otras opciones antes de alquilar su vivienda. El proceso de alquiler piso Barcelona puede ser complicado si cada una de las partes no se compromete a cumplir con todas las normas establecidas en el contrato.

Cuando un inquilino no paga el alquiler, el propietario debe buscar la vía del dialogo como primera medida para solucionar el problema. Si esta medida falla, se puede enviar un requerimiento de forma escrita con copia certificada. Este documento debe ser redactado y firmado por un abogado. Si todo esto no es suficiente se puede imponer una demanda ante un juzgado de primera instancia, de este modo el inquilino deberá pagar obligatoriamente el tiempo que debe de arriendo.

Para evitar este tipo de inconvenientes a la hora de arrendar piso Barcelona debemos exigirle al inquilino ciertas garantías para asegurarnos de que el proceso de arrendamiento sea exitoso. Una de estas garantías es pedirle al inquilino que nos presente un aval bancario, donde el Banco realiza un estudio sobre la solvencia económica del inquilino y se compromete a asumir todos los riesgos en caso de que este no pague. Por su parte, el inquilino deberá pagar gastos relacionados con el mantenimiento y una comisión de apertura. Para el depósito, se acuerda con el Banco un número determinado de meses de alquiler para que nos sirvan como garantía.

Otro aspecto importante es arrendar piso Barcelona completamente vacío, ya que el inquilino tiene sus propios gustos de decoración y muebles, los cuales pueden ser totalmente opuestos a los del propietario. Lo vital en un proceso de arrendamiento es asegurarse que la persona a la cual le vamos a arrendar el piso es honesta, integra y que cuenta con un buen empleo que le permita pagar el periodo de arrendamiento y asumir todos los gastos.